La enseñanza de la lecto-escritura comienza en la etapa preescolar y se está observando un alto porcentaje de niños que manifiestan un retraso en este área.
Es cierto que en edades tempranas, el cerebro presenta su máxima plasticidad neuronal y por ello la capacidad de aprendizaje de los niñ@s es muy elevada. Pero el cerebro y en especial cada niño tiene su particular periodo de desarrollo. Últimamente se considera la hipótesis de que quizá se esté enseñando a leer cuando todavía el cerebro no se encuentra lo suficientemente maduro para ello. Existen unos periodos críticos.
¿Cómo se detecta un retraso en lecto-escritura?
-En una lectura silábica y prosodia (entonación) mecánica.
-Velocidad lenta.
-Ausencia de ritmo.
-Pronunciación errónea de fonemas.
-Escritura irregular, solapada, sin espacios, inversiones, omisiones o adicciones de letras entre otros…
-Déficit en comprensión lectora.
-Déficit en las construcciones gramaticales y una precaria sintaxis.
-Ortografía incorrecta.
¿Que consecuencias tiene?
-Una desmotivación por parte del niño, que le lleva incluso a rechazar las actividades relacionadas con la lectura, mostrarse perezoso, fatigado.
-No tener iniciativa propia para leer o escribir.
-Fracaso escolar o un bajo rendimiento académico. Esto no solo se refleja en el area de lengua, sino en el resto de asignaturas,incluidas las matemáticas.
¿Cómo vamos a resolver un problema sino sabemos que nos están pidiendo?
-Padres agotados, en una situación de incertidumbre que no saben como solucionar el problema o se cuestionan si el apoyo extra que dan a sus hijos es el correcto.
¿Qué hacemos en ENFOCAR-T?
Primero evaluamos las condiciones de cada niño. En función de ello diseñamos un plan de intervención estructurado, basado en una reeducación de la lecto-escritura, que se ajusta a la edad del niño y a sus necesidades. Las dificultades se trabajan de manera secuencial.
¿Cómo lo hacemos?
Nos basamos en el aprendizaje multísensorial e icónico. A través de las imágenes y de sonidos, por medio de fichas.
Consideramos que el juego es esencial y el medio a través del cual más aprende un niño. Por eso lo incluimos en el proceso.
También contamos con programas informáticos adaptados a la edad y características del niño.